De bien nacidos es ser agradecidos. Os invito a dar gracias a Dios por todos los beneficios recibidos en 2015. También los desconocidos.
A agradecer a todos (familiares, amigos, compañeros, vecinos) su cariño, afecto, amistad y ayuda.
Os invito a empezar el año nuevo con ilusión y esperanza. La mejor felicitación es la que recibimos de nuestro Dios que, no sólo nos concede un nuevo año sino que además nos promete su amor, fortaleza, gracia y compañía. Lo estamos viendo en estos días cuando lo contemplamos inerme en el pesebre.
Recuerdo el consejo de San Josemaría para este día: "Año nuevo, lucha nueva". Nos ayuda a ello las palabras del Papa en la Evangelii Gaudium que os invito a leer. En los blogs encontraréis buenos comentarios a este documento del Papa que os ayudarán.
¡¡Feliz Año Nuevo de la Misericordia para todos!!
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