Desde ahora y hasta finales de verano no sé cuántas parroquias, colegios, instituciones confesionales, grupos del movimiento scout católico van a llevar a cabo diversos campamentos con niños y jóvenes.
A la casa parroquial de Braojos llegan hoy setenta chicas adolescentes, capitaneadas por las religiosas del Hogar de la Madre, para un campamento de inglés de doce días. Hasta ahí nada más que agradecer a Dios que hayan querido venir a Braojos y ponernos a su disposición.
Pues bien, hace unos días recibo un correo de las religiosas de este tenor:
Le pongo abajo lo que necesitaríamos de usted durante el 4-14 de julio. Si ve algún inconveniente, lo podemos cambiar si dificultad:
Misa Diaria: 20h
(Confesiones media hora antes de la misa?)
Misa dominical: 13h
Cosas extras:
Viernes, 5 de julio: Confesiones desde 17h – 20h
Martes, 9 de julio: procesión de rosario por el pueblo (no tenemos Virgen ni andas, pero podemos traer velas y flores), imposición de escapulario después de la misa (traemos los escapularios)
Jueves, 11 de julio: Turnos de vela por la noche. (Quizá puede exponer el Santísimo después de la misa, y nosotras nos encargamos de estar con Jesús toda la noche. Preferimos que sea en la Iglesia, pero no sé si usted cree que es imprudente…Siempre habría una monitora mayor con las niñas en cada turno…A lo mejor el grupo que este dentro puede cerrar la verja con llave mientras están dentro, y solo abrirlo para el siguiente grupo que viene - ¿Cómo lo ve?)
No creo que sea necesario añadir mucho más. Por eso he gritado ¡albricias!, por la falta de costumbre.
Los campamentos organizados por entidades católicas suelen tener sus detalles. Quizá algún momento de oración - reflexión al inicio del día y la misa dominical, que no siempre, y sé lo que me digo. Pero hombre, por Dios, misa diaria, confesiones a diario, rosario, procesión y una noche entera de adoración al Santísimo no es que esté bien, es que es de ole, de chapeau, de cantar aleluyas dos días por el pueblo, sacar banderolas y dar muchas gracias a Dios.
El señor cura párroco de Braojos, usease un servidor, está más feliz que una perdiz, porque hemos invitado a la gente del pueblo a participar en todos estos actos, para que ven que hay jóvenes que creen y rezan y religiosas jóvenes de hábito entregadas a las niñas con toda ilusión.
Lo normal: un campamento para aprender inglés y para aprender a amar y servir a Nuestro Señor Jesucristo, porque entiendo que solo para el inglés las hermanas ni se molestan.
Ayer miércoles ya asistieron las primeras hermanas llegadas para poner todo en marcha al rosario y la exposición del Santísimo que tenemos cada miércoles. Desde esta tarde, la avalancha. Mañana me dicen que si puedo estar confesando horas… Evidente… Es que dicen, claro, que si las niñas aprenden inglés y disfrutan en Braojos pero no son capaces de acercarse a los sacramentos pues que la cosa queda muy coja. Normal. Cojísima.
Esto es lo que tenemos desde hoy. Un campamento católico. Qué cosas.
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