Los llaman "numerónimos" sin permiso de la Real Academia y me están volviendo majareta. Empezamos con el 23-F. Luego llegaron el 11-M y el 11-S, de triste memoria en Madrid y NY. El 15-A creo que tuvo algo que ver con una acampada de "indignados" en la Puerta del Sol en tiempos de ZP, y el 1-O (Obsérvese que la O es una o y no un cero como podría parecer) se asocia con un referéndum ilegal en Cataluña. El 20-N tiene que ver con la muerte del General Franco, de J. A. Primo de Rivera y con la declaración universal sobre los derechos del niño. Hoy leo en la prensa que el 17-A no fue tolerado por el CNI, lo cual que tranquiliza, aunque no tenga ni idea de qué se habla. No sé si la M-30 es también una fecha o sólo una calle. Se lo preguntaré a CR7, que, al decir del Marca, formaría una fórmula ganadora con JR10. Lástima que no estén en el Real Madrid, o a lo mejor sí que están.
Poneos a salvo, amigos y amigas; los numerónimos y numerónimas crecen como un virus maligno que puede infectar nuestras castigadas seseras. La RAE aún no ha admitido el palabro en cuestión, pero mientras tanto podemos ir adaptando aquella bonita canción… 1-N, 2-F, 3-M, 4-A, 5-M, 6-J, 7-J, San Fermín.
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