Siempre es bueno tener a alguien a quien echar la culpa, y si es la Iglesia, mejor. Esto es España es más viejo que la tos. Ya pasó en la epidemia de cólera en Madrid en 1834, cuando corrió como la pólvora que se había producido porque “el agua de las fuentes públicas había sido envenenada por los frailes”. El resultado fueron setenta y tres frailes asesinados.
De momento nadie ha echado la culpa al Vaticano, que todo se andará, pero sí se escuchan voces que, aprovechando esta terrible pandemia, exigen que se revise la financiación de la Iglesia católica, que se pague el IBI por todo y se suprima la crucecita del IRPF a favor de la Iglesia.
Vamos por partes. Nos ha llegado una pandemia por el famoso coronavirus que está alcanzando dimensiones realmente apocalípticas, y ahora nos damos cuenta de que nos falta dinero y nos falta organización. Lo de la organización tiene mal arreglo, porque nos gobierna quien nos gobierna y ya se sabe que “Quod natura non dat, Salmantica non præstat”. Tampoco jurar como ministros o presidente del gobierno supone una ciencia infusa. Lo empeora, porque un incapaz con cargo es terrible, y más cuando el incapaz, o los incapaces e incapazas, se piensan premios nobel de la política.
Interesante lo del dinero, claro, porque nos dicen que si lo que llega a la Iglesia, vía exenciones de impuestos al igual que tantas otras organizaciones como partidos o sindicatos, o a través de la crucecita del IRPF se diera a sanidad, mejor estaríamos.
Me van a perdonar, pero no cuela por más que se empeñen. Claro que en España nos falta dinero. Mucho. Nos falta todo lo escamoteado en Andalucía con ERES y cursos de formación. Echamos de menos las mordidas de la Gurtel. Nos vendría muy bien el 3% catalán y la fortuna del clan Pujol. Nos sobran unos cuantos ministros. Imaginen que todas las subvenciones que se nos van al cine, la supuesta cultura, los grupos feministas y de apoyo a ideología de género, las embajadas catalanas, de la inmersión cultural y lingüística, obras faraónicas como el aeropuerto de Ciudad Real, que todo eso hubiera ido a construcción de hospitales y adquisición de material sanitario. Incluso nos vendría estupendamente que nuestros políticos, en estos momentos de crisis, renunciaran a parte de su sueldo. Ni uno.
De esto no se habla. Es verdad que algún fascista desnortado como un servidor tiene el mal gusto de recordarlo.
Sigo. No se tiene noticia, en estos duros momentos, de que hayan llegado aportaciones de la familia Bardem, el Gran Wyoming, el mundo de la cultura de la ceja, o los grandes medios de comunicación de la izquierda como Mediaset, Atresmedia o el grupo prisa.
Preguntan: ¿y qué hace la Iglesia? Poner a disposición casas, conventos, seminarios… y hasta los monasterios contemplativos están haciendo mascarillas. Supongo que todos los movimientos y asociaciones feministas no se quedarán a la zaga.
De la crucecita del IRPF ya he expresado mi opinión en algún momento. Soy del parecer de aumentar en gran número su presencia en la declaración del IRPF. Muchas. Garantizar que con los impuestos se saca para sanidad, educación, infraestructuras, defensa… Y el resto a vivir de lo que los españolitos nos quieran dar. Una cruz para la Iglesia, otra para obras sociales, otra para el cine español, otra para los sindicatos, otras para feminismo, ideología de género, memoria histórica… Y a vivir cada cual de lo que quieran darnos.
Por cierto, otra bicha del progresismo más progre es el ejército. En ocho horas un hospital en Ifema. Chapeau.
Estoy seguro de que un médico como es de profesión “El gran Wyoming” estará ya trabajando en cualquier hospital.
El problema es la Iglesia. Estaba seguro.
La lista de algunas donaciones a esta hora:
MANGO: 2 mill. € mascarillas
SANTANDER. 5 mill. € camas de hospital, respiradores y mascarillas. Renuncia al 50 % de la nómina de la presidenta y consejo de administración para ayudas en esta crisis.
IBERIA: 5 mil kits de higiene
EL CORTE INGLÉS: toda la ropa de cama para el hospital de IFEMA
INDITEX: logística, mascarillas, batas, material sanitario
NOVARTIS: 130 mill. dosis hidroxicloriquina
HUAWEI: 1 mill. mascarillas
OPPO: 50 mil mascarillas
HOTEL MARRIOTT AUDITORIUM: edificio medicalizado
IKEA
HOTEL VÍA CASTELLANA: edificio medicalizado
HOTEL ILUNION ATRIUM: edificio medicalizado
HOTEL MIGUEL ÁNGEL: edifcio medicalizado
HOTEL EUROFORUM PALACIO DE LOS INFANTES: edificio medicalizado
HOTEL MAJADAHONDA: edificio medicalizado
HOTEL CATALONIA PLAZA MAYOR: edificio medicalizado
HOTEL LAS PROVINCIAS: edificio medicalizado
Pablo Iglesias: 0 €
El Gran Wyoming: 0 €
Rosalía: 0 €
Jorge Javier Vázquez: 0 €
Jordi Évole: 0 €
Anabel Alonso: 0 €
Willy Toledo: 0 €
Pedro Almodóvar 0 €
Jaume Roures: 0 €
Paco León: 0 €
Javier Bardem: 0 €
Ana Pastor García: 0 €
Jesús Cintora: 0 €
Antonio García Ferreras: 0 €
MEDIASET: 0 €
ATRESMEDIA: 0 €
GRUPO PRISA: 0 €
De D. Amancio Ortega qué les voy a contar…
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