En este blog siempre he hablado de cómo lo políticamente correcto se impondrá cuando el Estado quiera meterse a dar sus propias normas al cristianismo. Pues bien, la pandemia del coronavirus está resultando un ejemplo excelente acerca de cómo funciona la sociedad.
El último caso es el del que fue ministro de salud en Etiopía y ahora presidente de la OMS, el dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. Ayer, el citado doctor dijo que el virus podía ser contenido y acusó a los gobiernos de no tomar las radicales medidas que debían. He borrado varias líneas sobre el tema en este post, pero dejo constancia porque a todos nos entra la sospecha de que hay cargos que son más políticos que técnicos. Insisto, no entro en el asunto porque, tal vez, sea una persona que merezca totalmente ese puesto. Pero no es algo que doy por sentado en los más altos puestos de la ONU.
Bien, el caso es que este doctor ayer dijo esa majadería y abundó en ella largamente. ¿Cómo puede decir que esta pandemia puede ser contenida cuando las personas pueden contagiar a otras durante una semana (algunas más días) sin dar el más mínimo síntoma, ni siquiera un poquito de fiebre?
No hace falta estudiar años de medicina para saber que, en el momento, en que millones de personas ya están contagiadas en diversos países esta pandemia es incontrolable. China tomó medidas draconianas para evitar el contagio en su propio suelo, y no lo logró. Ahora la política oficial es repetir que todo ya va muy bien. El Lider Supremo hizo lo que tuvo que hacer y ya los chinos pueden respirar (en sentido literal) tranquilos.
De la OMS podríamos haber esperado, desde el momento en que se vio que era incontenible, una palabra de sensatez y realismo que hubiera dado algo a lo que agarrarse a nuestros políticos. Pero al revés, el doctor Tedros ha llegado con una lata de gasolina a la rueda de prensa.
Lo políticamente correcto ya se ha implantado de tal manera que son varios los expertos que, de ningún modo, van a hacer declaraciones comprometidas, solo cosas asépticas: no hay que dejarse llevar por el pánico y bla, bla, bla.
¿Cómo se puede decir ya con claridad meridiana que esto es incontenible y que no tiene ningún sentido cortar, por ejemplo, los vuelos entre Estados Unidos y Europa? No, poco a poco, va resultando más sensato, en las entrevistas, ir diciendo cosas que no comprometan.
¿Cómo se puede decir ya con claridad meridiana que esto es incontenible y que no tiene ningún sentido cortar, por ejemplo, los vuelos entre Estados Unidos y Europa? No, poco a poco, va resultando más sensato, en las entrevistas, ir diciendo cosas que no comprometan.
La Semana Santa... probablemente no dejarán a la gente ni ir a los oficios. Todo esto para nada. Vayamos aprendiendo la lección para el futuro de las relaciones entre el Estado y el cristianismo.
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