Existe una anatomía del huracán. Hay una relación entre el flujo de entrada del aire frío por el ojo central y el movimiento del aire caliente alrededor de ese ojo. El resultado es que, una vez formado este fenómeno meteorológico, el huracán se retroalimenta.
Lo mismo va a pasar con el fenómeno macroeconómico de la crisis del 2020. Crisis iba a haber, eso era seguro; comenzaba el ciclo bajista. Lo que pasa es que esto va a agravar ese ciclo de un modo más que notable. Una vez formada esta recesión de proporciones “huracanescas” se va a retroalimentar. Después, solo quedará, con mucha lentitud, reconstruir las ruinas que deje.
Las muertes por el coronavirus son inevitables. Lo que está en nuestra mano es evitar una recesión que puede superar a la del 2008. Las autoridades monetarias internacionales, el mundo financiero, están preocupados; pero ellos no ocupan diez minutos de las noticias de la televisión.
Los grandes grandes financieros no hacen cola en los supermercados ni corren a sacar su dinero del banco. Ellos ya cuentan con la ineficiencia de los gobernantes y el ciego comportamiento gregario de las masas. Ellos se retiran, ponen su dinero a recaudo y esperan a que pase el huracán. Saben que nada se puede esperar de las cúpulas gobernantes y que no tiene sentido intentar nada.
La medida de lo que va a pasar en los próximos años ya lo veían hace medio mes, ahora están seguros. Sin duda que ya han tomado las decisiones que tuvieran que tomar.
Uno de los mejores documentales que he visto en mi vida es Inside the meltdown, esta vez no es de la BBC, sino de la PBS. Allí se ve cómo, en el 2008, cuando nadie sospechaba nada, cuando todo el mundo dormía tranquilo, hubo gente que se reunía en mitad de la noche en Manhattan porque ya sabían todo lo que iba a pasar. Pues ahora lo mismo. No dudéis que ciertos grandes financieros ya han tomado las medidas que tenían que tomar ante otra Crisis-2008 en versión 2020. Mientras tanto nuestros políticos siguen con sus bailes, agravando una situación de la que después vendrán los ayes.
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Niulka, me parece bien tu petición. Dame unos días y os pondré las primeras páginas de la novela publicada. Así, por lo menos, os haréis una idea.
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Soy partidario de que las misas continúen como si nada, lo mismo las procesiones de Semana Santa, incluso las fallas de Valencia. El único cambio que haría sería el del modo de elegir a nuestros gobernantes. El establecimiento de una lotería nacional para elegir a los congresistas ya implicaría una clara mejora de la calidad de los políticos.
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