¿Pi… qué?
Piñuécar. Tienen que apenderse ahora este nombre, porque una reorganización de la atención pastoral a las parroquias del entorno me ha supuesto dejar de atender Gascones y hacerme cargo, a cambio, de Piñuécar.
Qué cosas. Un compañero que estuvo conmigo en la parroquia de la Beata Mogas, el P. Pedro, ruandés, pasó de Tres Olivos a ser párroco de Gandullas y Piñuécar. Recuerdo que un día acudí a visitarlo y me estuvo mostrando “sus dominios". Estando alí con él le dije: “oye, Pedro, hacemos una cosa: tú te vuelves a Madrid y yo me quedo en estos pueblos". Su respuesta, sonriendo, fue clara: “no, no, no, no…” Pues ya ven, nueve años después, servidor párroco de Piñuécar.
Invito a conocer el pueblo. El ayuntamiento, ayuntamiento por cierto único para Gandullas y Piñuécar, tienen en su web la posibilidad de realizar un tour virtual por el municipio. A base de pinchar y dar vueltas, hasta van a poder conocer el templo parroquial por dentro, que es una maravilla.
Ayer fue la toma de posesión oficial. Poco más puedo decir. Un templo precioso, magníficamente cuidado, una asistencia más que notable y un buen ambiente. La primera impresión no puede ser más favorable.
De momento, la tarde del viernes será la tarde de Piñuécar para rezar el rosario, exponer el Santísimo y celebrar la santa misa. Ya veremos otras cosas, pero conste que veo muchas posibilidades.
Añadan Piñuécar a sus avemarías. A Piñuécar y a su párroco. Que el Señor nos anime y ayude a ser santos.
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