Señá Ayuso: anda y que te ondulen con la permanen. Con postdata sobre el Valle

Estoy exactamente hasta el bonete del COVID-19. Mejor dicho, estoy hasta el gorro de la gestión del bicho, de que pretendan tomarnos por tontos, de ser realmente memos y de estar felices de que nos tomen y aceptarlo.

En Madrid no están las cosas bien. Ni en Madrid, ni en Cataluña, Baleares, Galicia o Melilla. De acuerdo. Hay que hacer algo. Vale. Tomar medidas. Se supone. Vaya por delante que en mis pueblos bien, gracias. No tenemos casos y si ha habido alguna cosilla lo tenemos más que superado. Pero en otras zonas de Madrid sí han decidido medidas excepcionales para los próximos días. Y aquí comienzan los problemas.

Lo que más nos concierne a los católicos, en los distritos y localidades afectados, es la reducción a un tercio del aforo de los templos católicos. Lo que nos cabrea es que nos tomen el pelo, porque el aforo de restaurantes, comercios y casas de apuestas es del 50 %. Los colegios, abiertos. El transporte público sin problemas. Los templos, un tercio. Me lo expliquen.

No me constan focos que tengan su origen en templos católicos. Sí los hemos tenido en reuniones de evangélicos y en ritos de iniciación musulmanes. Tampoco hay denuncias especiales por alteración de medidas de higiene en las iglesias. Todo lo contrario. Las normas se cumplen con total exactitud. Basta acudir a cualquier templo y observar cómo se están haciendo las cosas. Un tercio.

Todos los días salen noticias en los medios de bares, restaurantes y lugares de copas haciendo trampas. Los comercios son un foco muy peligroso, especialmente los hipermercados donde todo el mundo toca y retoca y las mascarillas van colocadas iuxta modum. Tampoco alcanzo a ver la imperiosa necesidad de mantener abiertas las casas de apuestas. Ni creo que en ellas se guarden mejor las medidas higiénicas que en la parroquia de santa Úrsula o en el oratorio de las madres társilas. Pues ya lo ven. Castigados, los templos.

Después de seis meses de cierre o semi cierre, sin semana santa del 2020 y previsiblemente del 2021, y cada día reduciendo más el aforo, la conclusión es clara: acabar con la práctica religiosa. La gente se va a costumbrando a que no hace falta ir a misa, que el igual verla por la televisión y en cuatro días podemos echar el cierre.

Y esto lo hace un gobierno del Partido Popular, a ver si espabilamos, que ya ven lo que se puede esperar de esta gente. Prefiero a los de Podemos y los del PSOE, que por lo menos sé quiénes son y lo que quieren, que a estos que mucho bla, bla, bla pero hacen lo mismo. Los otros, por lo menos, son claritos.

Nosotros, como Iglesia, no sé si encantados, pero sí perfectamente resignados. Nos dijeron que para controlar el virus había que ser prudentes y nosotros más que nadie: cierre prácticamente total. Ahora que solo un tercio mientras que en comercios, restaurantes y casas de apuestas pueden admitir hasta el 50 %, y nos parece bien, con el peregrino argumento de que nosotros los primeros colaboradores para acabar con la pandemia.

Pero es igual, no pasa nada. Mañana la señora Ayuso quién sabe si decidirá otras medidas. Las que sean. Nos parecerá bien. Y mientras, los parques llenos, los botellones no cesan, restaurantes, comercios y casas de apuestas con un 50 % de aforo, transporte público como sea, colegios abiertos. Pero en los templos no más de un tercio. Y nosotros tan felices.

P.D. Del Valle de los Caídos no hablo. Me adhiero a la opinión de este portal.

Let's block ads! (Why?)

03:22

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

SacerdotesCatolicos

{facebook#https://www.facebook.com/pg/sacerdotes.catolicos.evangelizando} {twitter#https://twitter.com/ofsmexico} {google-plus#https://plus.google.com/+SacerdotesCatolicos} {pinterest#} {youtube#https://www.youtube.com/channel/UCfnrkUkpqrCpGFluxeM6-LA} {instagram#}

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets