Todos los que leéis este blog desde hace años sabéis que soy muy cinéfilo. Pero hay un género del que nunca me habéis oído hablar, el género del terror. La razón es que las películas de miedo no me dan miedo.
Pero hay un vídeo que sí que me ha dado miedo y es el anuncio de Amazon de la boda entre Alexa y Siri.
Para los que antes de 1984 sabíamos de la novela de George Orwell, nos hubiera resultado imposible imaginar una situación tan orwelliana como la actual. Aunque la policía hubiera colocado, en 1979, un micrófono en nuestra casa, no se hubiera enterado de tantas cosas como ahora, simplemente con poder acceder a nuestras visitas a Internet, emails, visionado de vídeos, comentarios en las redes.
Cualquier servicio estatal ya no tiene que esforzarse mucho, nosotros le damos el trabajo ya hecho.
Pero tener esos nuevos aparatos en casa, como Alexa, para que escuchen todo lo que decimos era ya la única cosa que les faltaba. La única. Colocar una caja negra en el pecho de cada ciudadano ya no incrementaría el nivel de eficiencia.
Si encima esa sociedad orwelliana tiene el declarado propósito de extinguir socialmente a aquellos que no comulguen con lo políticamente correcto, entonces la unión entre Alexa y Siri me parece el prólogo de una película de terror. Además de que muchos de los personajes que aparecen en ese anuncio me parecen, auténticamente, personajes de terror. Incluso las niñas que aparecen en el anuncio es como si hubieran salido de El Resplandor.
En nombre del respeto y la igualdad... en la siguiente escena, aparecen hombres uniformados de negro subiendo por las escaleras. De fondo, música hitchkoniana de violines.
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