Mario Moreno “Cantinflas” desde México y Antonio Ozores en Madrid tenían la impresionante habilidad de soltar las más extraordinarias peroratas sin decir absolutamente nada. No es difícil encontrar ejemplos en cualquiera de sus numerosísimas películas. Me acuerdo mucho de ellos cada vez que en nuestra santa madre Iglesia nos ofrecen un nuevo plan pastoral, una reflexión sobre cualquier cosa o un proyecto evangelizador, catequético, pastoral o socio caritativo. Cantinfladas y ozoradas.
Difícilmente se encontrará cualquier cosa concreta que se pueda posteriormente evaluar. Todo son grandes palabras y frases elocuentes rellenas de nada. Tampoco es tan complicado. Ahí va un ejemplo:
PROYECTO PASTORAL PARA LA PARROQUIA DE BRAOJOS DE LA SIERRA
Pensando en el próximo curso nuestro objetivo es regresar a la vivencia fundamental del evangelio en clave de compromiso solidario, acogida fraterna y espíritu de misericordia con todos los hermanos, especialmente los más débiles.
Aprovechar las grandes fiestas tradicionales para mostrar el rostro alegre de una Iglesia que comparte la vida de los fieles y se inserta en sus realidades más profundas.
Mostrarnos cercanos a todos especialmente en momentos de dolor como pueden ser la enfermedad y el final de la vida, y estar atentos a las necesidades de los que pueden tener algún tipo de dificultad en la vida del tipo que sea.
Ofrecer la catequesis de infancia como un momento festivo de encuentro con Jesús e invitar a las familias a involucrarse en el proyecto de formación de sus hijos.
Aprovechar nuestro entorno natural para profundizar en la Laudato si.
¿Han visto qué bien? Cantinfladas y ozoradas. Un papel más.
También se puede hacer otro programa:
- Misa y rosario diarios. Tiempo diario de confesiones.
- Exposición del Santísimo al menos semanal
- Preparara las fiestas religiosas patronales con novena o triduo y haciendo énfasis en la confesión personal. Tratar de que vengan otros sacerdotes.
- Visita y comunión frecuente a enfermos
- Fomentar el voluntariado de Cáritas y realizar colectas de dinero y alimentos de forma periódica
- Invitar a los niños a catequesis. Utilizar un catecismo de preguntas y respuestas para que aprendan bien la doctrina y las principales oraciones.
- Facilitar la adquisición de devocionarios y otros libros de piedad a las familias.
- Reuniones periódicas con las familias para trabajar los temas de formación de los niños.
- Organizar una junta parroquial básica que se reúna periódicamente para la revisión pastoral y económica de la parroquia.
La diferencia entre los dos proyectos es evidente. El primero suena mejor, porque utiliza palabras altisonantes y además es comodísimo porque no exige trabajar ni precisa un horario. El segundo tiene de malo que, al concretar, exige echar horas. No sé si se ven las diferencias… Por eso nos encantan las cantinfladas y las ozoradas.
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