0. Introducción Hay falsas oposiciones, que sin embargo se van afianzando en la opinión de muchos. Por ejemplo: lo pastoral vs. lo doctrinal; lo canónico vs. lo misericordioso; la libertad del Espíritu vs. las normas litúrgicas. Algunas de esas oposiciones llegan al punto de la *polarización* es decir, una actitud en la que se pierde la autocrítica; se llega a denigrar al oponente, no importa lo que diga o haga; y se adopta progresivamente una actitud de que "el fin justifica los medios." 1. La Evangelización Nuestra fe pasa por la transmisión de un mensaje, una noticia, un testimonio; y por consiguiente: un escuchar. Por eso es indispensable la fidelidad a ese mensaje: no añadir ni quitar. De ahí la importancia de la "sana doctrina" y de conservar el "depósito de la fe." 2. La evolución de la doctrina El mensaje no es algo estático. Transmitirlo no es como pasar una piedra preciosa que se tenía en custodia. El mensaje ha de ser asimilado y custodiado pero también pensado y profundizado: escuchar no puede conducir simplemente a repetir sino que debe llegar a una comprensión. Es obra del Espíritu Santo en la Iglesia esta labor de comprensión cada vez mayor. Es un camino que no termina en esta tierra. Además, las circunstancias en que se desarrolla la evangelización a menudo conducen a que broten las riquezas intrínsecas del mismo Evangelio.
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