La última. Según informa La Vanguardia, “Familiares y amigos de los líderes políticos y sociales catalanes encausados por el 1 de octubre han organizado para el próximo sábado una vigilia de oración y reflexión en la Basílica de Santa María de Montserrat. Según ha informado el portal de información religiosa Catalunya Religió.cat, la convocatoria se hace “ante la inminencia de la sentencia del juicio” y es una iniciativa “de cristianos de diversas procedencias y sensibilidades, en solidaridad con los presos y los exiliados catalanes por motivos políticos” que han pedido celebrarla en Montserrat".
Montserrat lleva tiempo cubriéndose de gloria. Esta es la última, pero no olvidemos que arrastran tal escándalo por abusos sexuales, que hasta Religión Digital llegó a proponer exclaustrarlos a todos. Ni un caso ni dos. El abad, pescado, esta vez sí es exacto, con una grabadora, reconociendo todo. No pasa nada. Tienen bula, que no voy a explicar en qué consiste.
No sé cuántas instituciones religiosas andan o han andado con comisarios, visitadores o como quieran llamarlos. Recordamos todos a los franciscanos de la Inmaculada, las pequeñas hermanas que prefirieron la secularización, las religiosas del Hogar de la Madre, ahora mismo, los Heraldos del Evangelio. Pues ya ven, a estos de Montserrat ni comisario ni leches. Debe ser que andan todos tan ocupados que no encuentran uno, aunque sea de mentirijillas, para enviar a Montserrat.
La sensación que está empezando a sentirse en una muy buena parte de la Iglesia es que eso de la libertad, la tolerancia, la comprensión y, por supuesto, la misericordia, es según y cómo, que unos tienen gorra, por ejemplo Montserrat, y a otros se los corre a gorrazos.
Hemos visto religiosas defendiendo el aborto en USA, otras dedicadas al zen y la new age, que lo sabemos, órdenes y congregaciones sin una vocación hace años y años, misioneros felices y contentos porque en cincuenta años no han bautizado a nadie, liturgias altrnativas. Templos catalanes luciendo tan felices esteladas y lazos amarillos, iglesias convertidas en centros de votación. Ya vemos ahora lo de Montserrat. No pasa nada. Vivan la libertad, la tolerancia y el pluralismo.
Sí. Vivan la libertad, la tolerancia y el pluralismo para unos. Todo vale mientras no se te ocurra celebrar pòr el modo extraordinario, llevar hábito y, sobre todo, tener abundantes vocaciones, porque te juegas comisario y además en una rifa en la que llevas todas las papeltas, igual que cuando en casa tu madre rifaba un mandoble, que no me digas por qué, pero siempre había suerte.
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