Hoy se cumple el tercer aniversario del fallecimiento de mi madre. Así lo conté en el globo aquel día. Ni que decir tiene que esta mañana en la Santa Misa me he encomendado a ella como siempre, y le he pedido por tantas cosas que no sería descrito poner aquí.
También la he rezado por ella, claro. aunque sé muy bien que no necesita mis oraciones. Yo sí que las necesito.
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