Homilías del Papa y Temas sacerdotales
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Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo también con los seglares.
Yo lo pongo ahora todos los días en uno de mis Blogs. Franja.
22 de Noviembre, Viernes, de 2019.
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Comentario: "MI CASA ES CASA DE ORACIÓN" (Lc 19, 45-48)
1. Hace poco comentábamos este Evangelio.
Lo leemos, de nuevo, en la Misa de hoy:
"Jesús entró en el Templo y comenzó a expulsar a los que vendían, diciéndoles: Está escrito: Mi casa será casa de oración, pero vosotros habéis hecho de ella una cueva de ladrones".
2. Jesucristo, movido por el celo de la casa de su Padre, no pudo soportar tan deplorable espectáculo, y con, santa indignación, los arrojó a todos de allí.
Yo me pregunto:
¿Qué verían en Jesús para no oponerse nadie a su actitud?
A mí me llama poderosamente la atención el celo de Jesús por la casa de su Padre.
Nunca en los Evangelios hemos visto así al Señor. Con ello nos está inculcando cuál había de ser el respeto y compostura que se debía tener en el Templo por su carácter sagrado.
3. Y esto me lleva a pensar que mucha mayor compostura, respeto y devoción nos puede exigir en el templo cristiano, en las iglesias, donde se celebra el Sacrificio Eucarístico y donde Jesucristo, Dios y Hombre, está real y verdaderamente presente reservado en el Sagrario.
¿Y no te parece que el Señor "sufrirá" al ver cómo nos comportamos en la Iglesia tú y yo?
¿Para ti y para mí la Iglesia es un lugar sagrado, un lugar de silencio, de recogimiento y de oración?
¿Hacemos bien la genuflexión? ¿Hacemos bien la señal de la Cruz?
¿Nuestro modo de vestir es correcto? ¿Participamos digna y atentamente en la Santa Misa?
¿Estará contento Dios Nuestro Señor de nuestra conducta y comportamiento en la Iglesia?
No me gusta hablar negativamente, pero permitidme abrir con vosotros el corazón:
¿No hemos convertido a veces las iglesias en algo distinto a una "casa de oración", a un "lugar sagrado"?
Con motivo de las celebraciones de bautizos, confirmaciones, bodas, primeras comuniones, funerales...¿estamos perdiendo el respeto y el silencio y la adoración ante "lo sacrum", ante la presencia del Señor en el Sagrario?
Recuerdo lo que sufría un buen sacerdote, ya en el Cielo, cuando veía estos comportamientos tan poco edificantes. Me pedía: Haz algo, como Párroco, para evitarlo.
No mucho pude hacer. Sí que, en estos momentos, os pido a todos:
"QUE LA CASA DE DIOS, SEA CASA DE ORACIÓN".
Jesús Mateo. Sacerdote
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
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Confeccionado por Franja
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