
Como nos relata los evangelios, la ciudad de Belén estaba llena de visitantes que acudían a cumplir la orden de empadronamiento dictada por el Emperador Augusto; por ello, las posadas sólo daban albergue a aquellos que tenían dinero. Como María estaba embarazada les permitieron quedarse en un establo donde nació Jesús. Para más información: https://goo.gl/UMsV7F
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