Aunque los clientes de Carl’s Jr. suelen acudir a tomar hamburguesas vestidos normalmente, en la publicidad de la cadena el atuendo de rigor era el bikini, en su mínima expresión. Ya no: la empresa ha anunciado que deja de usar el erotismo como reclamo en los anuncios.
La cadena Carl’s Jr., propiedad del grupo CKE Restaurants, tiene cerca de cuatro mil establecimientos, repartidos por EE.UU. y otros cuarenta países. Pero no es tan grande como sus rivales: en el sector de la comida rápida, siempre ha estado en segunda fila, eclipsada por gigantes como McDonald’s o Burger King.
Tal vez por eso, optó por una publicidad provocativa, basada en el erotismo. Invirtió fuertes sumas en varias campañas de ese género, contratando a modelos famosas como Paris Hilton, Kim Kardashian o Heidi Klum.El descarado uso del atractivo sexual de mujeres le atrajo críticas. Pero Carl’s Jr. las rechazó en una ocasión con una declaración en la que afirmaba una filosofía publicitaria un tanto elemental: “Creemos en la eficacia de sacar modelos sexy en nuestros anuncios, porque las modelos feas no venden hamburguesas”.
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aceprensa.com
Juan Ramón Domínguez Palacios
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