"AMOR" SIGNIFICA "SOY AMADO" PALABRA. 1ª Carta del Apóstol San Juan 4, 7-10. Para los cristianos, el amor es lo primero, porque Dios es amor. En latin, esta palabra no es una "cosa", un "valor" o un ideal, sino un verbo, es decir, una acción. "Amor" es el verbo "amare" conjugado en la primera persona del presente indicativo en la voz pasiva, o dicho más sencillamente: no significa amar, sino "ser amado". Cuando San Juan dice que Dios es amor, significa que Dios es amado, que Dios sabe lo que "se siente" que alguien te ame incondicionalmente, que puedas descansar confiado en el apoyo de una persona que te conoce, te acepta, te acompaña... en La Santísima Trinidad, el Hijo es quien se hizo humano para mostrarnos ese Amor que Dios vive. Por eso, toda la vida de Cristo es Filial: Él vivió abandonado totalmente en la providencia amorosa del Padre. Así también, la fuente de la autoestima, la valentía, el compromiso, la serenidad, la audacia responsable y otras actitudes de Cristo y los cristianos tienen como fuente el estar respaldados por completo en que somos amados por Dios. No vamos a hacer algo o a decir algo "para ser aceptados", "para pasar la prueba" o "para recibir una calificación" por parte de Dios, pues Nuestro Padre Celestial de antemano ya nos abraza por completo. Esta luz del amor incondicional de Dios tiene como consecuencia directa que se disipa por completo la mirada egoísta, temerosa, insegura, que tantas veces nos frena y no nos deja relacionarnos genuinamente con el prójimo como prójimo, sino que vemos al prójimo como amenaza, rival, enemigo, cuando no con lástima, indiferencia o desprecio. Por eso Jesús fue incapaz de ser insensible ante el sufrimiento ajeno. Por eso Jesús sintió como propia la angustia de los hombres y mujeres que no encontraban sentido a su vida, y les mostró un camino con su palabra; por eso Jesús sintió en carne propia el hambre de quienes estaban aquél día hambrientos y en despoblado. MISTERIO. Hoy tú tienes la oportunidad de acercarte a la Palabra de Dios y a la Mesa del Banquete del Cordero: Dios te ama tanto que se te da como alimento, por entero. ¿Tú lo habías pensado? Celebrar la Santa Misa es darle la bienvenida al Amor de Dios en tu vida: es dejarte querer, dejarte atender por Él. ¿Vas a rechazar esa invitación? VIDA. ¿De qué manera te dejas amar por Dios? ¿Cómo puedes hacerle saber a alguien hoy, que Dios le ama? Señor, comunica a tu pueblo tu santidad, tu valor, para vivir como hijos de Dios, y así, que te adoren todos los pueblos de la tierra. Amén. h1fm.com Música: Epidemic Sound Imágenes: Pixabay, Cathopic, wikimedia commons, imaginemdei.blogspot.com, www.freebibleimages.org
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