Hemos llegado a un punto en el que me cuentan cosas y me quedo tan fresco, cosa de agradecer con las que nos está cayendo, climatológicamente hablando.
Me van a permitir hoy que haga referencia a cuatro o cinco cosas sacadas de los medios digitales de información religiosa y que me han resultado especialmente no sé si curiosas, significativas, chuscas o preocupantes. Simplemente cito y breve comentario. Vamos a ello.
Empezamos con una de Infovaticana que levanta la liebre de encontrarse en el taco del Corazón de Jesús, de la compañía de Jesús, nada menos que un articulito en el reverso del día 25 de junio, donde se nos explica qué cosa sea eso del orgullo gay y se nos recuerda que todavía hay mucho trabajo que hacer en pro de los derechos de la comunidad LGBTI.
Infocatólica nos da noticia de que la Pontificia Universidad Católica del Perú acogerá este jueves un taller gratuito dirigido a mujeres sobre los mitos y beneficios del sexo a solas. Me pierdo. Si la masturbación sigue siendo pecado grave, no me explico cómo una universidad católica la promueve. ¿O es que en realidad no lo es aunque el catecismo diga que sí?
Religión Digital nos ofrece una entrevista con un filósofo pseudo marxista pseudo católico, Reyes Mate, de la que en portada destaca lo siguiente: “Este papa es una figura de una osadía histórica enorme, porque en su proceso de desacralización se enfrenta a siglos de historia". Ojo, que hay más: “Si viene otro papa y va a repetir lo que dijo Ratzinger, nadie se lo va a creer". Ojo al asunto: un filósofo marxista encantado de que estemos viviendo un proceso de desacralización y feliz de que con este papa se de carpetazo a lo enseñado por Benedicto XVI. Por supuesto, Religión Digital, felices.
Otra de Infovaticana. Un misionero entre los yanomamis en el Amazonas que nos cuenta que en cincuenta años no han realizado ni un solo bautismo y que además afirma que nosotros no somos los dueños de la verdad, y que lo importante es la experiencia y el compartir.
¿Y no hay noticias buenas? Sí. Muchas. Muchísimas. Estas cosas, que parecen aisladas, nos muestran algo muy grave: que aquí pudes encontrarte de todo y que aquí nunca pasa nada. Y que callarlas es hacer el juego a toda esta gente.
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