La mili obligatoria, ejercicio fútil, magnífica pérdida de tiempo para muchos, fue, sin embargo, una ventana al mundo muy formativa para otros.
Ahí se veía la España de verdad: the good, the bad and the ugly. Es experiencia común que en todos sitios se puede ver de todo: lo que varía son los porcentajes…
Y recuerdo a aquel alférez reenganchado que, en mitad de su voluntariosa disertación sobre la marcha militar a los soldaditos recién incorporados (en argot: turutas) se vió interrumpido por un violento portazo.
Enfadado decretó, entre improperios: Puerta arrestada a quedarse abierta durante un mes. Esto ocurría ante el asombro de todos, incluyendo el de el el autor de esta anécdota, joven universitario, de diecisiete años… Nunca hubiéramos pensado que una puerta se podría arrestar…
anecdonet.com
Juan Ramón Domínguez Palacios
http://anecdotasypoesias.blogspot.com.es
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