
Ilustro este post con una foto de la bendición de ramos en Braojos. Entramos en una semana solemne y necesito desconectar unos días, las cosas como son. Más ahora cuando vamos a entrar en la intensidad del triduo pascual.
Desde hoy me van a faltar horas. La semana santa no es solo celebrar unos oficios un tanto especiales, es un poner patas arriba la sacristía, un danzar de papeles y folletos, vorágine de detalles que nos pueden y que van desde lustrar el cáliz del siglo XVIII al adorno de cirio pascual, de fregar las vinajeras a los paños para tapar el crucificado en la pasión, amén de poder disponer de un monumento suficientemente digno.
Es verdad que son muchos los voluntarios que se dejan la vida en esto. Gracias a Cádido, Pilar, Luisa, Juanita y tantos otros anónimos que en Braojos no dejan nada al azar. Gracias a Juana, Marisa, Loli, Monica… por sus buenos oficios y sus rosquillas en La Serna. Gracias a Alfredo, Carmen y Chon que son los reyes de Gascones. Gracias al P. Lázaro que, un año más, presidirá todas las celebraciones en Braojos. Y gracias a todos los que, sin nombrar ahora mismo, tienen sus nombres generosos escritos en el cielo. Que Dios os pague lo que vuestro párroco no siempre es capaz de agradecer.
Desde mañana, ya desde mañana, necesito entrar en el ambiente del triduo. Las redes, el blog, hasta la parroquia virtual de san José pueden esperar. Momento de que nada nos distraiga a la hora de entrar en profunda comunión con el misterio de la pascua.
Pascua que este año viviremos impresionados ante la tragedia de Notre Dame de Paría en llamas. Lo viviremos en comunión de oraciones con D.Manuel, otros años celebrando en Gascones y en esta ocasión agarrado por la enfermedad. Dios le guarde.
Dicen los “antiguos” que una forma de entrar en oración son los gestos y los signos. Desde que se comienzan a preparar los cálices, las vinajeras, leccionario y misales, desde que se da forma al monumento y se acaricia el cirio pascual, la oración pascual se va encarnando en el alma. Nada nos debe apartar de esa actitud. Por eso lo de descansar un poco, al menos del liviano esfuerzo de mantener actualizado el blog.
Tampoco escribiré previsiblemente en la semana de Pascua, que intentaré tomarme de descanso y contemplación de la VIDA. Quizá alguna cosa especial me lleve a tomar de nuevo la virtual palabra.
Feliz Pascua, amigos, hermanos. Que el Señor nos mantenga en comunión de fe, vida y oración de manera especial en estos días. En el monumento, ante el Señor, acordaos de manera especial de este también vuestro cura, de nuestra parrroquia. Yo rezaré por todos vosotros.
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